Entre las actividades que se realizan a lo largo del curso, el colegio de Caideros tiene especial cariño a las que se hacen dentro del Proyecto “Mi entorno en el arte” que no es otra cosa que mirar las labores de nuestra familia a través de los cuadros de Antonio Padrón. Para que se pueda llevar a cabo, es necesaria la participación de todas las familias; ellas nos explican lo que hacen y cómo lo hacen; cómo es la vida hoy para ellos y cómo era hace algunos años.
Hoy hemos traído a este boletín lo que nos contaba don Manuel Pérez, de El Tablado, abuelo de Antonio Jesús y Manuel, y recientemente fallecido.
Rodeado de miembros de su familia participaba en todas las actividades de mantenimiento de costumbres que ya pocas familias realizan:
-“Hay que aprovechar todo lo que la naturaleza nos da-decía- y poner de nuestra parte lo aprendido de nuestros padres”.
-“Todas las tareas son duras, pero necesarias. Hay que aprender de todo y emplearlo cuando haga falta. Hoy tenemos, ¿pero mañana?
A lo largo del curso nos mostró cómo se hacía el pan en su horno familiar, cómo se fabricaban las morcillas después de la matanza de sus cochinos y cómo se extraía el aceite de las almendras amargas. Nos daba lecciones con poemas y refranes para plantar o desgranar el millo. Por ejemplo, para indicar que plantásemos más retirado un millo del otro, ya que se estorbarían y no darían una buena piña, decía:
-¿Sabes lo que le dice un millo a otro? ¿No?
- Pues, le dice, apártate tú, que yo doy piñas por los dos.
Gracias por todo don Manuel, e iremos transmitiendo sus poemas y conocimientos a través de los alumnos de las Escuelas Rurales.
Hoy hemos traído a este boletín lo que nos contaba don Manuel Pérez, de El Tablado, abuelo de Antonio Jesús y Manuel, y recientemente fallecido.
Rodeado de miembros de su familia participaba en todas las actividades de mantenimiento de costumbres que ya pocas familias realizan:
-“Hay que aprovechar todo lo que la naturaleza nos da-decía- y poner de nuestra parte lo aprendido de nuestros padres”.
-“Todas las tareas son duras, pero necesarias. Hay que aprender de todo y emplearlo cuando haga falta. Hoy tenemos, ¿pero mañana?
A lo largo del curso nos mostró cómo se hacía el pan en su horno familiar, cómo se fabricaban las morcillas después de la matanza de sus cochinos y cómo se extraía el aceite de las almendras amargas. Nos daba lecciones con poemas y refranes para plantar o desgranar el millo. Por ejemplo, para indicar que plantásemos más retirado un millo del otro, ya que se estorbarían y no darían una buena piña, decía:
-¿Sabes lo que le dice un millo a otro? ¿No?
- Pues, le dice, apártate tú, que yo doy piñas por los dos.
Gracias por todo don Manuel, e iremos transmitiendo sus poemas y conocimientos a través de los alumnos de las Escuelas Rurales.
Me encanta el reportaje. Personas como don Manuel son las que dignifican nuestro campo y nuestras tradiciones. Enhorabuena a la Escuela de Caideros y a su familia por seguir conservando sus enseñanzas.
ResponderEliminarRafa